La Federación Croata de Fútbol ofreció "disculpas" por los incidentes que protagonizaron una parte de sus aficionados que durante el encuentro ante la República Checa lanzaron bengalas y petardos al campo y se enfrentaron con la policía en la grada.

Esas acciones de un choque que tuvo que ser suspendido durante unos minutos cuando Croacia ganaba 2-1, tuvieron consecuencias 24 horas después, cuando la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA decidió abrir un expediente sancionador a la Federación de Croacia por los incidentes de sus seguidores "ultras".

La Federación Croata de Fútbol, presidida por el ex futbolista Davor Suker, emitió este sábado un comunicado lamentando los hechos y pidiendo perdón por ellos. Además, recordó que los aficionados violentos croatas sólo son una pequeña parte de los hinchas que acompañan a su país en cada partido.

"La Federación quiere agradecer a todos los verdaderos aficionados croatas, más de 10.000 en Saint-Etienne, por el gran apoyo que dieron a nuestro equipo desde el primero hasta el último minuto del encuentro República Checa", afirmó la federación en dicho comunicado.

Además, aseguró que este grupo de aficionados fue contundente a la hora de decir "no" a la violencia, a las bengalas, la intolerancia y la discriminación a la vez que abucheó a todos los violentos cada vez que intentaban interrumpir el partido o hacían cánticos inapropiados.

Asimismo, indicó que la ilusión generada por el buen papel de Croacia en la Eurocopa y con el gran ambiente que reina en la selección balcánica, "hace más difícil aceptar que un grupo pequeño de vándalos robe la alegría a la afición" del país balcánico.

"A la Federación Croata de Fútbol le gustaría pedir disculpas a los espectadores de Saint-Etienne, a la audiencia de televisión y al equipo nacional de fútbol de la República Checa por el comportamiento de los vándalos que no representan aficionados croatas"

"Condenamos enérgicamente la conducta ilegal en las gradas, desde el racismo a la discriminación a la violencia. La Federación Croata hizo todo lo posible para evitar los incidentes y advirtió a la UEFA y a la policía francesa de las intenciones de los "hooligans" de interrumpir el partido".

El comunicado concluye no es la primera vez que los aficionados violentos de Croacia cometen actos censurables en un estadio de fútbol. Para la Federación, la ineficiencia y la falta de deseo de las instituciones gubernamentales de su país, "ha animado a los vándalos a continuar con sus acciones".

"El incidente Saint-Etienne es el producto de la pasividad del Estado croata y hoy tenemos que todos se convierten en rehenes de un grupo de vándalos.

"Hacemos un llamado al gobierno de Croacia a unirse a nosotros en la lucha contra los vándalos para erradicar definitivamente este mal que quiere proyectar una sombra sobre toda la selección".