La polémica en UFC sigue al rojo vivo, ya que tras la expulsión de Conor McGregor del evento principal de UFC 200, la empresa de artes marciales mixtas dejaría de ganar 42 millones de dólares, según un informe emanado por ESPN.

El pasado 19 de abril, tras un arrebato del luchador irlandés en el cual anunció su retiro del deporte, se destapó una disputa económica y comercial con UFC.

McGregor debía participar en la promoción del evento a disputarse el 9 de julio en Las Vegas, pero decidió no hacerlo argumentando que solo "pagan para pelear, aún no me han pagado para promover. No voy a hacer esto si tengo que repartir volantes de nuevo".

Tras los dichos, el presidente de UFC Dana White apartó al luchador de la cartelera en la cual se enfrentaría por segunda vez con el estadounidense Nate Diaz, en lo que sería la revancha para el irlandés tras perder por sumisión el pasado 5 de marzo en UFC 196.

A cambio, en UFC 200, White anunció que la lucha principal sería entre los pesos semipesados Daniel Cormier y Jon Jones, pero esta sería una difícil decisión en lo económico, ya que la primera pelea McGregor-Díaz supuso un récord al registrar 1,5 millones de pago-por-ver, casi el doble de lo registrado en el primer encuentro Cormier-Jones, que rondó los 800 mil PPV.

Esos números significan que UFC dejaría de percibir 35 millones de dólares brutos y 8,1 millones respecto a la venta de boletos para ver el encuentro en el MGM Grand Garden de Las Vegas.