Mundial bajo techo inaugura en Portland el año olímpico
Este jueves comienza el certamen con Ashton Eaton, Dafne Schippers y Renaud Lavillenie como figuras.
Veintinueve años después de su inauguración en Indianápolis 1987, el Mundial de atletismo bajo techo regresa a Estados Unidos para la primera batalla del año olímpico en el Centro de Convenciones de Portland.
No estará presente la gran estrella del atletismo actual, el jamaiquino Usain Bolt, para cuya imponente masa corporal los 60 metros lisos son un tramo demasiado corto, pero sí otros jefes de área como el decatleta Ashton Eaton, la velocista Dafne Schippers, la fondista Genzebe Dibaba, el garrochista Renaud Lavillenie o la lanzadora de bala Valery Adams.
Schippers se enfrenta a la oportunidad de recuperar el título de 60 metros para la raza blanca, después de 17 años. Desde Maebashi 1999, cuando la griega Ekaterini Thanou -luego suspendida por dopaje- se erigió en reina del esprint batiendo a la ya legendaria Gail Devers, todas las reinas de la velocidad han sido de raza negra.
La antigua heptatleta holandesa, de 23 años, ha demostrado una sólida puesta a punto en la actual campaña bajo techo, reflejada en esa mejor marca mundial del año (7"00), que comparte con la estadounidense Barbara Pierre.
Cerca de 600 atletas de 148 países dirimirán durante cuatro días la lucha por los 26 títulos en juego en un país, Estados Unidos, que ha sido sede de campeonatos mundiales de atletismo en todas las superficies: aire libre, pista cubierta, ruta y campo a través.
El Mundial indoor promete algunas novedades destinadas a alimentar el fuego del espectáculo aun cuando muchos de los grandes ases, sobre todo europeos, han preferido ahorrarse el largo viaje a Oregón para seguir preparando en casa la gran cita veraniega, los Juegos Olímpicos de Río.
Las novedades de Portland empiezan con el programa de competición. Este jueves sólo se disputan las dos finales directas de garrocha, precisamente dos pruebas que pueden arrojar grandes marcas, incluso algún récord del mundo.
El Mundial de Portland es la primera gran competición internacional de atletismo en la que no habrá rusos. La IAAF mantiene suspendida a la federación de este país debido a las abundantes prácticas de corrupción y dopaje destapadas en los últimos meses y, si no se levanta el castigo, tampoco irán a los Juegos de Río.