Eduardo Deluca y José Luis Meiszner, ex secretarios de Conmebol, solicitaron el beneficio de la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad y su estado de salud, luego de haber sido vinculados la semana pasada en los casos de corrupción de la FIFA.

Meiszner se presentó este miércoles en el Juzgado de Quilmes, en el sur de Buenos Aires, acompañado por su hijo Andrés, actual presidente del club Quilmes, y de su abogado Luis Daer.

Con una solicitud de captura internacional y extradición a los Estados Unidos, la defensa aguardó lunes y martes, feriados en Argentina, y cumplió con la presentación ante la justicia a primera hora de este miércoles.

La defensa de Meiszner solicitó prisión domiciliaria alegando que un profundo estado de depresión y problemas de salud para un dirigente que el próximo 8 de febrero cumplirá 70 años, la edad necesaria para recibir ese beneficio.

El domicilio que fijó  para cumplir con esta libertad temporal durante el proceso fue el barrio privado Campos de Roca, en el sur de Buenos Aires.

Meiszner había renunciado a su cargo de secretario de Conmebol el último jueves a través de un escrito donde argumentaba que "dejaba libre al próximo presidente de AFA para la más amplia libertad para designar a una persona de su confianza".

Por su parte, Eduardo Deluca, de 75 años, que también fue secretario de Conmebol y sobre el cual pesa orden de captura internacional y extradición a los Estados Unidos, solicitó el mismo beneficio a través de un escrito ante el juzgado de Daniel Rafecas.

La edad avanzada de Deluca permitiría agilizar el proceso del antiguo dirigente, que acompañó el escrito con una historia clínica donde detalla sus complicaciones de salud.

A pesar de estos pedidos a la justicia argentina, la fiscal estadounidense Loretta Lynch, que lleva adelante la investigación de los casos de corrupción en la FIFA, pretende que tanto Meiszner como Deluca viajen a Nueva York para prestar declaración.