La atleta keniata Emily Chebet, doble campeona mundial de cross, fue suspendida durante cuatro años por dopaje, según anunció la Federación de Atletismo de este país africano, que inhabilitó a otros seis atletas por el uso de sustancias prohibidas.

Chebet, que ganó el título en 2010 y 2013 en la ciudad polaca de Bydgoszcz, no podrá volver a competir hasta julio de 2019 por dar positivo por furosemida, un diurético utilizado para ocultar sustancias dopantes.

En el último mundial de campo a través, disputado el pasado mes de marzo en la ciudad china de Guiyang, la corredora keniana quedó en sexta posición.

La campeona nacional de 400 metros vallas, Francisca Koki, y la corredora de 400 metros planos Joyce Zakari fueron sancionadas también hasta 2019 por el uso de la misma sustancia durante los mundiales de atletismo de Pekín, donde ya fueron suspendidas provisionalmente.

En esos mundiales, Kenia irrumpió como potencia mundial del atletismo con siete medallas de oro en disciplinas tan dispares como el fondo, las vallas, los obstáculos o los lanzamientos.

También fue inhabilitada durante cuatro años la corredora de maratón Jepkosgei Cheserek por el uso del anabolizante Norandrosterona, el mismo que emplearon los tres atletas restantes, en su caso por dos años.

La Asociación Profesional de Atletas Kenianos (PAAK, en sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que admite que el dopaje es "un problema real" en este país, y que las autoridades "no le están prestando la atención que merece".

La PAAK instaló una sede de la Agencia Mundial Antidopaje para hacer controles en periodos sin competición y se comprometió a colaborar en las investigación de un supuesto encubrimiento por parte de las autoridades kenianas.