Mo Farah revalidó su título en los 5.000 metros en el Mundial de Atletismo de Beijing
El británico se consiguió otra vez el doblete.
del keniano Caleb Mwangangi Ndiku fue segundo.
El británico Mo Farah revalidó el título de campeón del mundo en los 5.000 metros y extendió su reinado con un nuevo doblete, tras resistir un ataque del keniano Caleb Mwangangi Ndiku, que se llevó la plata en Beijing 2015.
Tras humillar a la armada keniana en los 10.000 en la jornada inaugural, el británico se hizo con su cuarto doblete consecutivo, tras los de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el Mundial de Moscú 2013 y los Europeos de Zúrich del año pasado, a los que cabe sumar el logrado en el campeonato continental de Barcelona 2010.
En una carrera lenta (13:50.39), Farah se impuso sin dificultad aparente en el esprint a Ndiku, que le había arrancado a falta de 800 metros, mientras que el bronce fue para el etíope Hagos Gebrhiwet, que ya consiguió la plata hace dos años en Moscú.
El planteamiento de los africanos fue radicalmente diferente al del 10.000, pero el resultado fue el mismo: el británico ganó un oro más, el quinto en los Mundiales, que le iguala con el etíope Kenenisa Bekele, vigente plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000.
El británico parece menos preocupado por los récords que los dominadores del fondo anteriores, Kenenisa Bekele y Haile Gebrselassie, pero a cambio está mostrando una fiabilidad en los grandes torneos a prueba de bomba.
Con el de este sábado, Farah suma ya siete oros mundiales y olímpicos consecutivos y, en el conjunto de su carrera y añadiendo los Europeos, cuenta doce oros y dos platas.
Su colección de récords no acaba ahí, porque el británico tenía también la posibilidad de hacer historia en los Mundiales por partida doble: al convertirse en el primer atleta en encadenar dos dobletes de fondo consecutivos y en ganar tres oros mundiales en el 5.000.