Federico Grabich, con su bronce en los 100 metros libre en Kazán 2015, se convirtió en el primer nadador argentino que consigue una medalla en un Mundial de piscina larga.

El oriundo de Santa Fe, de 25 años, fue tercero con 48"12, una centésima por encima de su mejor tiempo, por detrás del chino Nin Zetao (oro con 47"84) y del australiano Cameron McEvoy (plata con 47"95).

Se trata de la primera presea de Argentina en un Mundial. En los Juegos Olímpicos, ha obtenido tres medallas en toda su historia. La última fue la conseguida por Georgina Bardach, que fue bronce en los 400 combinados de los Juegos de Atenas 2004.