El intendente subrogante de la Región Metropolitana, David Morales, informó tras la reunión entre la directiva de Azul Azul, Carabineros y Estadio Seguro, las condiciones de seguridad en que se disputará el domingo el partido entre Universidad de Chile y O'Higgins en el duelo válido por la cuarta fecha de la Copa Chile el cual se jugará en el Estadio Nacional. Indicó que el partido se suspenderá si no se cumplen las medidas en un 100 por ciento.

La autoridad respetiva señaló que "Universidad de Chile había solicitado un aforo de 27 mil personas, por lo tanto debería tener 180 guardias en el estadio, pero van a tener 220, más 30 guardias especiales, más cámaras y tres más en circuito cerrado para vigilar el comportamiento de las barras y algunas medidas adicionales para reforzar los controles de acceso, que fue una de las dificultades que hubo el jueves en el Estadio Fiscal de Talca".

Además, Morales también sostuvo que de no darse las garantías en el reducto de Ñuñoa, el compromiso puede ser suspendido antes de la apertura de las puertas del recinto. "Entregaremos la resolución que autoriza este partido para el próximo domingo a las 18:30 horas. Pero una cosa es el papel y otra cosa es lo que ocurre en la práctica", argumentó.

"Por lo mismo, antes de la apertura de las puertas, que está fijado para las 16:30 horas, vamos a ir al Estadio Nacional a supervisar que cada una de las condiciones que se establecen de esta resolución haya sido cumplida por parte del club. Si estas condiciones no han sido cumplidas en un 100 por ciento, el partido se va a suspender antes de la apertura de las puertas del recinto deportivo", finalizó.