El defensa argentino Javier Mascherano se mostró desolado tras perder la final de la Copa América ante Chile, una derrota que, dijo, le provocó un "dolor inmenso".

"Quiero irme a un lugar donde no vea más a nadie. No encuentro explicación a lo que nos toca vivir con la selección. Quiero disfrutar con esta camiseta, pero me toca sufrir", dijo el jugador del Barcelona.

"En lo personal no le encuentro maneras de describirlo. Quizás soy yo. Ojalá que en el futuro Argentina pueda ganar. Me ha tocado. Lo hablé con Carlitos (Tévez). Tres finales de Copa América. Perdí las tres. No le puedo encontrar una explicación. Tanto en la primera, como en ésta, estuvimos cerca", dijo en zona mixta del Estadio Nacional.

"Veníamos de un golpe duro (del Mundial 2014). Acá estamos para poner la cara. El fútbol es así. Hemos hecho en general una buena Copa América. Con momentos buenos y con otros no tanto. Jugamos una final. Estuvimos a la altura. El rival también juega. Llevamos el partido para el lugar donde queríamos. Nos falta esa cuota de suerte en las finales. ¿Es un karma? No lo sé", añadió.

"Soy uno de los más grandes del plantel. Habrá que hacerse cargo. Muchas gracias por todo. No le hemos podido dar la alegría que queríamos. Es una tortura... Saben cómo vivo el fútbol", prosiguió.

"Lamentablemente se perdió y hay que tragar saliva. Es una tristeza grande. Venimos haciendo las cosas bien (...) Es un día para no pensar. No puedo pensar en el futuro", finalizó.