Personal de la Policía de Investigaciones detuvo a una familia boliviana que ingresó al país por tierra vestidos con la camiseta de la selección de su país y con las entradas para asistir a los partidos de si equipo en la Copa América.

Esto les permitió pasar desapercibidos por el control fronterizo de Colchane en la Región de Tarapacá, cargando cerca de 17 kilos de cocaína base, ocultos en las ruedas del vehículo particular.

La droga, avaluada en más de 253 millones de pesos, sería entregada en la comuna de Estación Central -a la misma hora de la inauguración del campeonato- a otro ciudadano boliviano, quien lo llevaría al laboratorio para ser dosificada.

El intercambio fue interceptado por personal de la PDI, quienes detectaron la sustancia adosada al interior de las ruedas tras lo que detuvieron a los involucrados.

Junto al padre de la familia, fueron detenidos otras dos personas cargo de la recepción de la droga, mientras que la mujer del sujeto y su hijo de 15 años fueron puestos en libertad junto a un taxista chileno que trasladó a los receptores.

Sobre el jefe de familia quien aceptó el trato del traslado de la sustancia, Iván Villanueva, jefe de la Brigada Antinarcóticos Metropolitana de la PDI, detalló que "aprovechando esta instancia del ofrecimiento que le hacen, a parte de un incentivo importante económico que ganaban con ingresar estas cantidades de droga, aprovechaba de traer a su familia a este evento deportivo y también con el dinero que ganaba podía financiar el pasar unos días en nuestro territorio".

"Son alrededor de 17 kilos de cocaína base de alta pureza que en el estado en el cual viene, un estado sólido, va directamente a estos laboratorios de transformación o de abultamiento de cocaína", agregó.