El español David Ferrer (10°) señaló tras perder con el japonés Kei Nishikori (5°) en tres sets en el Masters de Londres, al que entró en reemplazo de Milos Raonic (8°), que a pesar de jugar un solo partido se "sentía orgulloso" de haber podido participar este año, "porque podía ser el último" en hacerlo en el O2.

"Tuve un primer set muy bueno con solo tres errores no forzados", dijo Ferrer, "pero en el tercero me faltó chispa y él me pasó por encima", resumió el de Javea sobre su derrota ante el nipón.

"Sí, tenía motivación y pensé que podría ser que no volviera a jugar en el O2", señaló respecto a su decisión de aceptar ser suplente. "He jugado seis veces este Masters, y este año solo un partido, pero me siento orgulloso de ello. Me gusta. Quería conseguir los 200 puntos y nada más, y ahora me voy tranquilo a casa", dijo Ferrer que anuló una exhibición, la "Liga de Campeones de India", para descansar y mejorar de "un problema articular en la espalda".

Durante estos días, Ferrer ha estado probando cordajes nuevos con su nuevo entrenador, Paco Fogués, para los próximos torneos la temporada que viene. "Es para que salga un poco más la pelota, de hecho hoy probé cordaje nuevo. Tampoco es fácil, tengo que ir adaptándome poco a poco pero voy por el buen camino", señaló.