El marchista chileno Yerko Araya aseguró que aunque viajará miles de kilómetros en las próximas horas, confía en llegar en buenas condiciones al Iberoamericano de Atletismo de Sao Paulo, donde espera conseguir una medalla en la caminata de 20 kilómetros.

"Mi objetivo es bajar la marca que logré en el Challenger de La Coruña -1h 23'31''- y entrar en medalla", dijo a la agencia EFE, poco antes de regresar a Chile después de un campamento de altura en la Ciudad de México.

Araya voló este martes a Arica, su lugar de origen, y desde ahí se trasladará el jueves a Sao Paulo para el sábado competir en el Iberoamericano.

"No es lo mejor viajar tanto, pero siento que estoy en mejor forma que cuando caminé en La Coruña el pasado 31 de mayo; puede ser una competencia de calidad y confío en ganar una medalla", dijo.

Entre los principales rivales de Araya en Sao Paulo estarán el brasileño Caio Bonfim, el colombiano James Rendón, el ecuatoriano Andrés Chocho y el mexicano Julio César Salazar, señalados entre los favoritos.

En el último mes, el chileno trabajó en la Ciudad de México y en sitios a más de 3.000 metros de altitud alrededor de la capital en los cuales cumplió unos 150 kilómetros a la semana, aunque en la última quincena bajó el volumen y aumentó las sesiones de velocidad.

Este martes, antes de viajar a Chile, hizo un entrenamiento de ocho kilómetros, los siete primeros a un ritmo cómodo y el último a 4'30'', una velocidad menos a la que desarrollará en Sao Paulo.

Yerko Araya, hermano gemelo de Edward Araya, el mejor marchista chileno de 50 kilómetros, tiene un mejor registro de 1h 20'47'' realizado cuando ganó bronce en los Juegos Sudamericanos de Buenos Aires 2011, pero esa actuación la hizo en pista y espera revalidarla en ruta, lo cual lo colocaría como candidato a medalla en los juegos continentales de Toronto.