Pese a la derrota contra Alemania en la final del Mundial de Fútbol Brasil 2014, miles de argentinos salieron a las calles para festejar y darle su respaldo al equipo, pero violentos incidentes arruinaron el clima de festejo en alrededores del Obelisco de Buenos Aires.

Más de 30 personas fueron detenidas y al menos 20 resultaron heridas en los incidentes.

Además, según informó Clarín, un grupo de personas generó destrozos en al menos dos móviles de televisión.

Unos 15 sujetos se subieron a un vehículo del canal de noticias TN, destruyendo una de las antenas y la celebración terminó con enfrentamientos entre la policía y un grupo de hinchas.

Ante la cercanía de los agentes, les atacaron con piedras, por lo que tuvieron que ser dispersados con tanques de agua y gases lacrimógenos, mientras el grueso de la gente, en su mayoría jóvenes y familias llegadas desde otras provincias, abandonaban el lugar.

Fuentes policiales informaron a la agencia oficial Télam que había más de 30 detenidos y unas 20 personas heridas, 15 de ellas policías.

Varios testigos denunciaron ante los medios la "venta de alcohol ambulante sin ningún tipo de control" en los alrededores, cuyo consumo masivo habría influido en los violentos acontecimientos.