El defensor de Unión Española Marcos González dijo comprender la decisión del técnico de la selección chilena, Jorge Sampaoli, de marginarlo del plantel que viajó a disputar el Mundial de Brasil 2014 debido a que el estratega "nunca jugó fútbol".

Para iniciar sus descargos, el zaguero explicó el motivo de su silencio sobre el tema, hasta este martes, cuando habló durante su presentación como refuerzo en el conjunto "hispano".

"Desde mi salida no he hablado del tema, Chile estaba en el Mundial y alguna declaración podría afectar la convivencia o el rendimiento o armonía entre jugadores y técnicos; ahora tengo la película más clara ya sin Chile en competencia", manifestó.

Luego, dijo que según su análisis, la determinación del argentino pasó netamente porque no tuvo experiencia en el fútbol competitivo.

"Entiendo que Sampaoli me haya dejado fuera de la nómina final. Sampaoli no fue jugador, entonces no entiende ni comprende la diferencia entre tener un jugador de tu mismo tamaño o uno de 1,90 metros; no sabe lo que es tener delanteros de 1,90 metros o 1,50 metros a tu lado", declaró.

"Son distintas características, no quiere decir que uno sea mejor que el otro, pero si me enfrento a uno más bajo, pienso que la habilidad es distinta. Eso no lo sabe, porque él no jugó fútbol. Al comprender eso, entiendo que me haya dejado fuera", complementó.

Para continuar, el jugador contó que fue el propio técnico quien le propuso renunciar a Flamengo para dedicarse a entrenar bajo sus órdenes y así quedar en condiciones de acudir al Mundial, cuestión que finalmente no sucedió, pese a que debió resignar aspectos laborales y, además, generar problemas familiares.

"En el amistoso en Alemania, Sampaoli me dijo que no estaba jugando en Flamengo 'necesito que juegues, o renuncia y te vienes a entrenar conmigo hasta el Mundial'. Hice lo que me pidió. No tenía razón de salir de Flamengo para venirme a entrenar con él si no me dice eso", comentó.

"Está mi familia de por medio, tengo cuatro hijos. Para mí renunciar, hacer lo que me pedía, e hice, significó perder estabilidad familiar, y venirnos de un día para otro a Chile", prosiguió.

"Luego para tomar la decisión puse todo de mi parte, comprometí mi familia, estabilidad laboral, ingresos y mi sueldo. Renuncié sin tener club, sin tener a Unión Española, era un riesgo venir a entrenar y si me lesionaba, nadie iba a responder. Sin contrato y sin equipo, pierdo dinero, sin respaldo; hice todo lo que me pidió", añadió.

Luego, habló directo sobre lo mal que tomó la actitud del casildense en un principio.

"Que tú le hagas eso a otra persona no es bueno. Eso fue lo que me costó entender. Era mejor decirme que siguiera en Flamengo y después veo si te llamo. Si me dice 'renuncia y te llevo al Mundial' y después no te lleva, es una locura", manifestó.

"No recuerdo que me haya pedido disculpas, sí habló de una decisión difícil. Creo que la decisión la tenía tomada hace tiempo. Si me hacía jugar y andaba bien, regular, normal, a lo mejor le sería más difícil tomar la decisión. No me hace jugar para evitarse conflicto conmigo o tener más dudas y tener que sacar a otro", cerró.