Un grupo de cerca de 50 hinchas chilenos protagonizaron incidentes en la previa del encuentro del combinado nacional ante España. Esto porque quisieron entrar al Estadio Maracaná por la sala de prensa sin la entrada respectiva, lo que provocó la reacción de la policía brasileña.

Los aficionados llegaron en masa a Río de Janeiro para apoyar a la selección chilena en el segundo partido correspondiente al Grupo B del Mundial de Brasil 2014, pero no todos consiguieron boletos para dicho compromiso. 

Por esta razón fue que muchos intentaron ingresar a la fuerza por el centro de prensa del recinto, saltando las rejas del mítico estadio, provocando desmanes y rompiendo varias puertas de vidrio del lugar, además de parte del equipamiento. 

La policía militar brasileña reaccionó de inmediato y detuvo a varios nacionales, dejandolos retenidos en el mismo lugar. Luego comenzó a retirarlos del recinto donde se disputará la final del Mundial. 

La FIFA emitió un comunicado al respecto, informando que fueron 85 los detenidos por los incidentes ocurridos.

Además, el ente rector del fútbol mundial aseguró que condena los actos de violencia y anunció que las medidas que se tomen serán informadas oportunamente.