La selección holandesa se despidió de su afición  con una victoria por 2-0 sobre Gales, en el último partido amistoso y preparativo para el Mundial de Brasil. Los dirigidos por Louis Van Gaal lograron un triunfo marcado por la salida por lesión del atacante de Robin Van Persie.

El Amsterdam Arena fue el escenario del duelo adornado por la fanaticada naranja que se maravilló con la gran actuación del delantero de Bayern Münich, Arjen Robben que se robó las mejores jugadas durante la primera parte.

Robben fue el encargado de anotar el gol que abrió el marcador a los 32' tras un centro desde la izquierda de Van Persie que la defensa de los británicos no pudieron rechazar. Los holandeses aprovecharon la ausencia de la máxima figura galés, Gareth Bale que está de vacaciones tras una gran temporada en Real Madrid.

En la segunda mitad, sorprendió la sustitución de Van Persie debido a una molestia en un ingle que preocupó al cuerpo técnico. Jeremain Lens se encargó se ocupar su posición y lo realizó de gran manera. A los 76', Lens se encargó de anotar el 2-0 definitivo tras un rápido contragolpe de Robben desde el mediocampo que cedió el balón al joven ariete de Dinamo Kiev de Ucrania.

Una victoria agridulce para Louis Van Gaal ya que logró mostrar parte de su nuevo sistema de juego ante su hinchada pero está la preocupación sobre la lesión de una de sus máximas figuras y emblema de gol.

Holanda viajará a Brasil a hospedarse en Rio de Janeiro donde realizará sus entrenamientos previos la duelo con España en el Mundial el viernes 13 de junio.