La hinchada de Osasuna estaba celebrando el tanto de Oriol Riera, con el cual el elenco donde juega el volante chileno Francisco Silva se ilusionaba con la salvación, pero una barrera de contención cedió y una avalancha humana se precipitó hasta la cancha.

El estadio estaba abarrotado, dado que los hinchas del elenco rojo querían apoyar a su club, lo cual hizo que la valla del sector sur del estadio El Sadar cayera y producto de ello mucha gente terminó en la cancha.

El encuentro fue suspendido por 35 minutos y se reanudó tras considerarse que las condiciones eran las necesarias para continuar.

Los últimos informes de los hospitales de Osasuna dejaron un saldo de 68 heridos de diversa consideración, siendo el más grave un joven de 16 años, que presenta una fractura de fémur.