Roberto "Cóndor" Rojas ha pasado momentos complicados, sobre todo en los últimos días donde estuvo cerca de morir tras una grave baja de presión en un procedimiento de rutina.

El ex arquero de la selección habló en exclusiva con el corresponsal de Al Aire Libre en Cooperativa en Brasil, Patricio de la Barra, y señaló que lo sucedido fue "bastante complicado, pase un momento difícil. Gracias a Dios pude recuperarme rápido en ese sentido y fueron días difíciles que pasamos acá".

"Yo, a través de ti -dijo a De la Barra- y la gente de la prensa en general, -quiero- agradecerles públicamente el gesto de preocupación que tuvieron conmigo y la solidaridad por mi estado de salud", agregó.

Explicó que "fue en la segunda intervención. Después de la cirugía salí del hospital al tercer día. Estaba descansando y tuve una consulta con el médico que me hizo la cirugía. Me dijo que tenía que sacarme líquido de los dos pulmones y del estómago para que disminuyera la presión interna".

"Estaba en ese procedimiento cuando vino una baja de presión muy brusca y de lo único que me acuerdo es que los médicos en la sala de cirugía decían 'que no se vaya' porque la presión bajó de 14 a 6 muy rápido" prosiguió el relato del "Cóndor".

Agregó que lo más complicado en ese momento fue que "sentía que me iba y no podía salir de eso. Los médicos trataban de recuperarme con máquinas, inyecciones, con oxígeno y yo seguía bajando. Fueron momentos en que casi 'me fui cortina' como se dice en Chile, pero gracias a Dios me defendí como un león y asegurarme hasta que estabilizaron mi sistema de nuevo y me mandaron a la UTI dos días de nuevo".

"Me estaba yendo con un dolor que parecía que mi cuerpo se iba a reventar. No sentía agujas ni nada que me incomodara. Sino que era el dolor físico que sentía interiormente, porque mi sistema se me desequilibró completamente" siguió su relato el arquero que desarrollo gran parte de su carrera en Brasil.

Sobre el procedimiento en sí, se explayó explicando que "fue para poner un 'chip' -como se les dice acá- que va conectado del hígado hacia el corazón para que te llegue más sangre al corazón y disminuir la capacidad de generar líquidos en tu cuerpo. Es el último tratamiento antes del transplante".

"Si eso más adelante se complica, no hay otra alternativa que el transplante. Ruego todos los días para que eso suceda lo antes posible. A uno lo va minando físicamente y quiero que se haga rápido el transplante" añadió.

Finalmente agradeció a todos por la preocupación: "Agradezco a todos la solidaridad, el haberse preocupado por mi a la distancia. Saben los momentos difíciles que pase en estos días. Agradezco de corazón su preocupación y no me queda otra que hacer que seguir luchando. Esto me da la fuerza para hacerlo".