Serena Williams (1ª de la WTA) es la primera finalista del torneo de Miami tras derrotar por 6-4 y 6-3 a la rusa Maria Sharapova (7ª), que tuvo opciones de romper el partido en ambos sets, aunque le faltó el acierto para comprometer a la número uno del mundo.

En una reedición de la final de 2013, que se adjudicó la tenista estadounidense (4-6, 6-3 y 6-0), Williams superó un crítico 1-4 en el primer parcial al ganar cinco juegos consecutivos y cerrar con un 6-4.

La primera manga fue vibrante, especialmente para Sharapova, que tuvo que salvar un 15-40 en el primer juego y en el tercero, otro break point.

En el cuarto game, la rusa no perdonó y sí rompió el saque a la seis veces campeona en Miami, que no podía creer tanto infortunio. De poder estar 4-0 a estar 1-4.

Pero todo cambió en el siguiente juego. Serena finalmente pudo romper el servicio a su rival, que, en caso contrario, se hubiera ido casi definitivamente en ese set.

Este golpe moral no afectó a la eslava, que en el segundo juego del siguiente parcial quebró nuevamente el servicio de la número uno, pero la felicidad no fue completa.

Con 0-2, la cuarta favorita dispuso de dos ventajas para hacerse con una ventaja de tres juegos, pero volvió a fallar y Serena Williams, impulsada por su saque (ocho aces por ninguno de la rusa) y sus contundentes golpes, volvió a empatar y ponerse por encima de Sharapova, incapaz de detener una sangría de cinco juegos en su contra que se le vino encima a continuación.

La otra finalista saldrá del enfrentamiento entre la eslovaca Dominika Cibulkova (11ª), que eliminó en cuartos a la número tres del mundo, la polaca Agnieszka Radwanska (3ª), y la china Na Li (2ª), que ganó a la danesa Carolina Wozniacki (18ª).