La presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, condenó los insultos racistas que sufrió su compatriota y futbolista Tinga, de Cruzeiro, durante el encuentro ante Real Garcilaso por Copa Libertadores.

La mandataria, en su cuenta personal de Twitter, señaló "fue lamentable el episodio de racismo" que vivió el volante de 36 años. Agregó que luchará contra la discriminación durante el desarrollo del Mundial de Brasil de la mano de ONU y FIFA.

El jugador, que jugó en Borussia Dortmund de Alemania y fue campeón del torneo continental junto con Internacional de Porto Alegre, fue insultado por los fanáticos de Real Garcilaso cuando entró en el segundo tiempo del partido, en el que Cruzeiro finalmente cayó por 2-1.

Según el zaguero del club azul Dedé, cada vez que el mediocampista tomaba el balón, desde las tribunas se escuchaban gritos que imitaban a un mono.

"Jugué cuatro años en Alemania y nunca me pasó eso. Ahora ocurre en un país muy parecido al nuestro, con mezclas de razas. Cambiaría un título por la igualdad de razas y respeto" dijo Tinga tras el partido.