La selección chilena coronó este martes su clasificación al Mundial de Brasil 2014 en una carrera que comenzó el 7 de octubre del 2011, que tuvo diversos altibajos y dos directores técnicos.

Tal día Chile, que dirigía Claudio Borghi, se inclinó por un categórico, claro e inapelable 4-1 ante Argentina, dejando entrever que el periplo para instalarse en el segundo certamen orbital consecutivo, tras ir a Sudáfrica 2010 de la mano de Marcelo Bielsa, sería más que complicado.

El duelo que siguió a dicho episodio fue el 11 de noviembre del mismo año, con un triunfo 4-2 sobre Perú en el Estadio Monumental, pero en el pleito inmediatamente posterior, Uruguay le propinó un 4-0 al elenco nacional que sembró más dudas que certezas sobre el destino del equipo.

Luego de esa doble fecha se dio a conocer que los jugadores Jorge Valdivia, Gonzalo Jara, Jean Beausejour, Carlos Carmona y Arturo Vidal habían protagonizado un polémico episodio de indisciplina que les tuvo enfrentados con el DT y por el cual les brindaron 10 partidos de suspensión -que a la postre serían menos-.

Pese a ello, Chile mantuvo su esperanza de llegar a Brasil, que se alimentó con los tres triunfos que encadenó el elenco criollo, sobre Paraguay, Bolivia y Venezuela -todos 2-0-, que enrielaron el camino hasta ubicarse en la primera posición de la tabla.

Sin embargo, tras tener libre la fecha posterior, la escuadra nacional se debió enfrentar con Colombia en el Estadio Monumental, elenco que venía ubicado quinto -la "Roja" descendió a la segunda plaza al no sumar puntos- y le propinó un 3-1 a un elenco que mostró poco sobre el campo de juego.

Todo el ambiente que se generó tras la debacle que significó caer frente a los "cafeteros" se aumentó con la derrota que le propinó Ecuador en el pleito que cerró la primera rueda. Luego, un 2-1 ante Argentina en el Estadio Nacional determinó el quiebre entre la hinchada y Claudio Borghi.

Pese a diversas muestras de respaldo y apoyo para con el DT por parte de la ANFP, la determinación de cesarlo de sus funciones se produjo tras una caída 3-1 frente a Serbia en un compromiso amistos que se disputó en Suiza, tras lo cual apareció la figura del, en ese entonces, técnico de Universidad de Chile, Jorge Sampaoli.

El renacer en las Clasificatorias

El casildense de inmediato se puso a trabajar a favor de que la selección nacional tuviera entre sus filas a los mejores hombres del momento, razón por la cual realizó distintos viajes para conseguir, por ejemplo, el retorno de David Pizarro, quien había renunciado camino a Alemania 2006.

Su primer desafío fue ante Perú, en Lima, en un encuentro que se definió en los últimos minutos para los dueños de casa. Era la cuarta derrota consecutiva de Chile, que veía esfumarse los sueños de Mundial.

Sin embargo, el próximo desafío tuvo el "renacer" chileno al superar a Uruguay 2-0 con conquistas de Eduardo Vargas y Esteban Paredes. Para tal duelo, Humberto Suazo renunció a la convocatoria, lo que levantó especulaciones sobre el fin de su paso por el equipo, lo que después quedaría desmentido al regresar en próximos llamados.

El triunfo ante los "charrúas" se hizo aún más importante, además del alza en el juego, cuando Chile consiguió "robarse" un triunfo 2-1 desde Paraguay, en una nómina que ya tenía a David Pizarro en el plantel.

Con el propio Pizarro en cancha el elenco de Sampaoli consiguió batir 3-1 a Bolivia en el Estadio Nacional y luego 3-0 a Venezuela en condición de forastero, en el duelo que tuvo nuevamente a Jorge Valdivia en cancha. Tal victoria aseguró que los rojos disputaran, al menos, un repechaje ante el equipo de la Confederación Asiática, Jordania.

La escuadra chilena llegó al partido de la fecha 17, ante Colombia, tras quedar libre en la jornada previa -momento que aprovechó para jugar un amistoso frente a España, que finalizó 2-2- con la misión de quedarse con el triunfo para clasificar de manera directa a Brasil.

El duelo parecía de ensueño para los pupilos de Sampaoli, que durante el primer tiempo mostraron un juego arrollador y se lograron poner 3-0 arriba. Todo apuntaba a que la celebración se tomaría las calles de Santiago, pero los "cafeteros" lograron empatar y terminaron ellos con los abrazos.

Pero dicho episodio únicamente aplazó los festejos para este martes, momento que tras superar el duro escollo que supusieron los ecuatorianos, que también avanzaron a la cita orbital, lograron sellar la plaza directa a Brasil con los 28 positivos que lograron reunir. 12 de ellos los aportó Claudio Borghi y, el resto, Sampaoli.