El camino de la selección chilena sub 20 para llegar al Mundial de Turquía estuvo marcado por situaciones al límite, desde un cambio de entrenador ad portas del debut en el Sudamericano hasta el mensaje del "Che" Guevara, como principal agente de motivación de las jóvenes figuras nacionales.

Además, tuvo bemoles futbolísticos, ya que si bien el equipo se mostró sólido e imbatible en la primera fase del campeonato, fue la escuadra con más expulsados en la competición y recién timbró su clasificación en la última fecha.

A continuación, revisa los pormenores que marcaron a fuego este proceso de la "Rojita", que culminó con la sexta clasificación a una Copa del Mundo de la categoría.

El ciclo Carvallo

Tras quedar al margen de los mundiales de Egipto 2009 y Colombia 2011, Fernando Carvallo asumió la dirección técnica de la selección chilena sub 20, con la clara intención de reinsertar a los nacionales en una nueva cita planetaria.

Por ello, la preparación del equipo fue extensa e incluyó una gira por Europa, con participación en el Torneo Oberndorf de Alemania, la Agatha Cup holandesa, la Milk Cup en Irlanda y duelos amistosos frente a PSV Eindhoven y Nottingham Forest.

Ningún elenco de la categoría había contado con tanto tiempo de trabajo para afrontar un Sudamericano, pero el despido de Claudio Borghi de la selección adulta a mediados de noviembre terminó cortando drásticamente el proceso de Carvallo, quien dimitió como un gesto "solidaridad" con el trasandino.

La metodología Salas

La renuncia de Carvallo, restando poco más de un mes para el comienzo de la competición, hizo que la ANFP tuviera poco margen para anunciar a su sucesor. Y ante la sorpresa del medio y la afición, se apostó por Mario Salas.

El nuevo adiestrador llegaba con el tiempo justo y antecedido de una meritoria campaña con Barnechea, la que finalmente no le alcanzó para lograr el ascenso a la Primera División.

No obstante, Salas logró aplicar rápidamente su metodología en el grupo y se adjudicó un cuadrangular amistoso en Trinidad, Uruguay, en lo que fue la mejor antesala al Campeonato Sudamericano.

Un guerrillero como el "Che" Guevara

El particular carácter de Salas, hizo que pregonara en sus dirigidos la ideología y mensaje del legendario guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara, utilizando varias de sus frases en las charlas.

"Es un simbolismo para nosotros. Hay personas que nunca mueren y dentro de ésas está Guevara", manifestó el adiestrador para argumentar su metodología.

La arenga encontraría -como todo en la vida- partidarios y detractores, pero lo cierto es que se utilizó en el debut frente a la selección argentina. Y resultaría, porque Chile se impuso a los anfitriones por la cuenta mínima.

La mejor selección (de la primera fase)

La campaña de la selección sub 20 estuvo marcada por una primera fase sencillamente perfecta, con cuatro triunfos consecutivos, amén de un fútbol vertiginoso y goleador.

Las victorias sobre Argentina (1-0); Bolivia (2-0), Colombia (2-1) y Paraguay (3-2) situaron a Chile como amplio favorito a ganar por primera vez la competencia continental, ad portas del hexagonal final.

Sin embargo, el equipo de Nicolás Castillo, Darío Melo, Christian Martínez y Bryan Rabello no pudo repetir su inobjetable cometido en la fase clasificatoria, cayendo en el debut ante los paraguayos por 3-1.

Tras ello, vino una esperanzadora goleada sobre Ecuador por 4-1, pero una nueva derrota, esta vez ante Uruguay liquidó las aspiraciones de los pupilos de Salas de ser campeones.

Sin embargo, la opción de volver a decir presente en un Mundial pudo más e hizo que los nacionales se levantaran, con una sufrida victoria sobre Colombia por 1-0, prolongando hasta la última fecha el suspenso de la clasificación ante la selección peruana.

Roja furiosa

Pese al gran juego exhibido en tierras argentinas y posterior clasificación a Turquía, la "Rojita" también destacó, lamentablemente, por ser el equipo que sumó más expulsiones en el certamen.

Manuel Bravo, Cesar Fuentes, Darío Melo, Cristián Cuevas, Igor Lichnovsky, Bryan Rabello y Claudio Baeza verían la cartulina roja durante el campeonato; demasiado, considerando que promedió casi un expulsado por encuentro.

Sin embargo, el tesón e irreverencia de estos jóvenes hizo posible que el país volviera a decir presente otra vez en una cita mundialista, por sexta vez en la historia.