Luego de días de incertidumbre, por la demora en el arribo de Rodrigo Millar a Atlas de Guadalajara, el volante nacional pisó tierras aztecas y se integró de inmediato a los entrenamientos del equipo donde milita Miguel Pinto.

"Sé que desde hace rato me están esperando, tuve unos pequeños problemas familiares, por eso avisé al club que no podía llegar antes, pero ya estamos acá dispuestos a trabajar", explicó Millar.

Con respecto al desafío de integrarse al club rojinegro, el ex volante de Colo Colo dijo que "acepté porque me parece un desafío interesante. Para mí hubiera sido súper fácil quedarme en mi país con el equipo más grande de Chile, pero hay que tomar desafíos, el interés que mostró la gente de Atlas fue algo que me gustó mucho, así que no dudé".

El reto que aceptó el mediocampista sin duda será difícil, ya que Atlas está peleando el descenso, luego de una paupérrima campaña en 2012.

Por último, Millar resaltó que su integración al equipo y al futbol mexicano puede darse de manera rápida, gracias a que compartirá vestidor junto al portero chileno Miguel Pinto.

"Hablé con Miguel un par de veces y me dijo que había buen equipo y que me iban a tratar súper bien; obviamente que haya un compatriota lo ayuda a uno a la integración del grupo", finalizó.