El momento en el que el ex futbolista francés Zinedine Zidane le propinó un cabezazo al italiano Marco Materazzi en la final del Mundial de Alemania 2006, en Berlín, fue inmortalizado en una estatua monumental, en el Museo Pompidou, en París.

Se trata de una obra en bronce de cinco metros de alto y varias toneladas de peso, con una concepción muy realista, del artista francés de origen argelino Adel Abdessemed y es la antesala de una exposición que el Pompidou consagra a partir del próximo miércoles al creador.

La escultura despertó una gran expectación entre quienes no dudan en fotografiarse ante la gigantesca obra.

La obra se titula "Coup de tête" ("Cabezazo").

El comisario de la muestra, Philippe Alain Michaud, destacó que frente a la tradición de que se hagan esculturas monumentales para conmemorar victorias, la de Abdessemed celebra una derrota, porque aquel gesto supuso la expulsión de Zidane y, a la postre, la derrota de Francia en aquella final.

Fue también la última aparición del ex jugador de Real Madrid, en un terreno de juego, ya que tras aquella expulsión abandonó el fútbol.