Universidad Católica ratificó su gran momento y repitió una contundente actuación para vencer al campeón vigente, Linares, en la segunda semifinal con lo que aseguró el paso a la final de la Liga A-1 masculina de voleibol.

En esta ocasión, los dirigidos de José Ignacio García derrotaron por 3-1 a los linarenses con parciales de 25-19, 25-19, 21-25 y 25-20.

En un duelo muy parejo, ambas escuadras exhibieron un juego muy parejo, pero fue el elenco cruzado el que consiguió marcar diferencias quedándose con los dos primeros parciales con una gran actuación de Marco Rodríguez y Julián Astiz.

En el tercer set Linares creció mucho y comenzó a mostrarse más efectivo en ataque, con un muy buen juego desplegado por Rafael Grimalt lograron quedarse con la manga por 25-21. Parecía que Linares se metía en el partido, pero un inicio desastroso en el cuarto set aterrizó sus expectativas.

La UC salió con todo para terminar quedarse con el triunfo y en una ráfaga de buenos ataques, los cruzados quedaron 18-8. Sin embargo, el cuadro de la franja sufrió una baja en su juego que fue bien aprovechado por Linares que logró acercarse en el marcador, pero nuevamente relució el trabajo en defensa de Católica que con importantes bloqueos de Rodríguez y Astiz, más el buen trabajo de Matías Parraguirre en ataque llevaron a cerrar el set por 25-20 y asegurar el paso a la final.

Al final, el técnico cruzado Juan Ignacio García destacó la convicción del plantel. "Nos habíamos preparado bien, pudimos recuperar a nuestros jugadores lesionados y por fin contamos con los seis titulares", afirmó. Además, agregó: "Tenemos muy buen plantel para pelear la final y creo que el que quiso mirarnos en menos para llegar hasta acá se equivocó".

Universidad Católica clasificó a una nueva final y buscará reverdecer laureles en el voleibol, tras los títulos de 2004 y 2010.