Rusia dejó a la generación dorada del voleibol masculino de Brasil con la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, con un soberbio repunte en cinco sets.

El conjunto eslavo se colgó su primer oro olímpico en este deporte, que se suman a los tres que ganó la Unión Soviética (1964, 1968 y 1980) y relegó al elenco sudamericano al segundo lugar del podio, en el que repiten después de Beijing.

Brasil se adjudicó con autoridad los dos primeros sets, Rusia se llevó el tercero por estrecho margen ganando una inyección de moral que abatió a los verdeamarillos, que fueron arrollados por la locomotora eslava en el cuarto y en el quinto.

Uno de los grandes responsables del triunfo del cuadro europeo fue el gigante Dmitriy Muserskiy, de 2,18 metros de estatura, autor de 31 puntos y decisivo en la recta final del partido.

Los parciales de la victoria rusa fueron de 19-25, 20-25, 29-27, 25-22 y 15-9.

La medalla de bronce fue para Italia, que venció por 3-1 a Bulgaria, con mangas de 25-19, 23-25, 25-22 y 25-21.