Los veleristas chilenos Benjamín Grez y Diego González, competidores en la clase 470 de los Juegos Olímpicos 2012, fueron acompañados por condiciones favorables para la navegación en la subsede olímpica de Weymouth, gracias a las poco habituales altas presiones presentes en la localidad británica.

Un tiempo muy diferente al frío y lluvioso que impera en ese país, donde el 2 de agosto espera largar con éxito en el inicio de la competición, al igual que su entrenador Cristián Noé, quien señaló que la dupla nacional se encuentra "perfeccionando y profesionalizando en cuanto a técnica del barco, los chicos han mostrado en estos días que están navegando acá, unas ganas bárbaras de triunfo y han tenido unas actuaciones muy buenas".

Respecto a las expectativas que tiene en el dueto nacional, Noé expresó que "creo que quizás siendo los más jóvenes y pocos experimentados comparados con el resto, que ya tienen varios Juegos encima, nos pueden llevar a dar un gusto bárbaro al país".

Por su parte, el joven González se refirió al trabajo realizado en corrientes inglesas y dijo que "en general el barco lo tenemos más manejado con vientos medios a flojos, tenemos la puesta a punto más conocida y podemos lograr una velocidad bastante buena en comparación con la flota".

A lo que agregó que "con vientos fuertes en cambio nos cuesta más porque el barco requiere mucho trabajo en esas condiciones y eso te lo da la experiencia, el tiempo, los años, que en comparación con los rivales, no los tenemos. Pero tenemos que estar preparados para todo''.

Mientras que el timonel Grez manifestó que "somos una tripulación joven, con muchas proyecciones, estamos muy tranquilos y contentos. No nos cae el nerviosismo encima todavía".