La chilena Bárbara Riveros, que este sábado concluyó tercera en la prueba del Mundial de triatlón disputado en Madrid, declaró que la prueba era un reto para ella y que por tanto está muy contenta con el lugar conseguido.

Riveros, sólo había disputado esta temporada dos pruebas en la distancia sprint (la mitad) y la de este sábado fue su primera en distancia olímpica (1.500 metros de natación, cuarenta kilómetros en bicicleta y diez más de trote).

"Esta es la primera que hacía este año en distancia olímpica y estoy bastante contenta de haber sacado esta carrera adelante", explicó la campeona suramericana y agregó que "en la natación no tuve una buena salida desde el pontón, estaba muy alejada de la boya, pero luego alcanzamos al primer grupo en la segunda vuelta (de las ocho del circuito de ciclismo) y en la última las de atrás nos pillaron. No había corrido los diez kilómetros desde octubre y me sentí bien. Por eso, estoy muy contenta", manifestó la chilena, que desde hace unos meses se entrena en la localidad gallega de Pontevedra a las órdenes del asturiano Omar González.

Riveros y un nuevo aire

"Los últimos tiempos fueron difíciles para mí, porque tuve que tomar una serie de decisiones, entre ellas las de cambiar de entrenador. Estoy muy contenta de estar ahora en Pontevedra", señaló.

"Me gusta mucho el lugar y estoy muy agradecida de todos los españoles. Me recibieron muy bien. Estoy muy agradecida, a Omar González y a todo el mundo. Compartir momentos con Javi (Gómez Noya) es algo muy lindo, es un gran campeón y una inspiración para mí. Es muy lindo ver cómo entrena y entrenar ahí con todos los chicos de Pontevedra", indicó Riveros.

"Independientemente de lo que suceda de aquí a los Juegos Olímpicos, ya estoy muy agradecida a todo el mundo por todo lo que han hecho por mí", comentó la chilena, que aún no decide si hará las pruebas de Kitzbuehel (Austria) o Hamburgo (Alemania), aunque todo dependerá de cómo se vaya sintiendo.