Tomás González: Trato de bajarle el perfil a la presión que pueda tener en Londres
El gimnasta además reiteró que es poco probable que sea el abanderado chileno.
El laureado deportista se reunió con jóvenes gimnastas de todo Chile en el Club Manquehue.
El gimnasta chileno Tomás González reconoció que "tendrá presión" por lograr un buen resultado en los Juegos Olímpicos de Londres, aunque espera bajarle el perfil a esa sensación.
"Estoy sin sicólogo, pero estoy acostumbrado y trato de controlar un poco la ansiedad, estoy acostumbrado un poco a este ritmo y trato de bajarle un poco el perfil a la presión que pueda tener", señaló el nacional, quien sabe que se enfrentará "a un nivel muy alto" en Londres 2012.
"El nivel es el más alto, porque todos los países se están preparando con todo, estarán los mismos que estuvieron el año pasado en (el Mundial de) Tokio donde logré la final en suelo y espero aumentar algunas décimas y alcanzar una final", comentó.
González además reiteró que es poco probable que sea el abanderado y que ve como posible el logro de una medalla olímpica.
"Sé que es posible una medalla, porque el año pasado estuve a una décima de ser medallista, pero tengo que ir de a poco. Está bien el sistema de votación para el abanderado. Es una votación popular y representa a los chilenos, así que está bien, a mí me gustaría ser, pero no puedo, porque compito al día siguiente de la inauguración y debo estar en buen estado", dijo.
González ya está clasificado a la cita de los cinco anillos. (Foto: UPI) |
Transmitió su experiencia
El gimnasta chileno además se reunió con una veintena de niños y jóvenes gimnastas de diversos clubes de todo Chile en el Club Manquehue, para transmitirles su experiencia en las mejores competiciones del mundo.
"Estoy feliz de poder compartir con niños y jóvenes que sienten la misma pasión que yo por este deporte. Creo que para el país es fundamental que tengamos muchos deportistas que puedan llegar a representarnos en unos JJ.OO.", dijo.
El nacional competirá en dos Copas del Mundo antes de los Juegos Olímpicos, una en Croacia en abril y otra en Bélgica, a inicios de mayo.