En libertad, pero con arraigo, quedaron dos barristas de Universidad de Chile que lanzaron bengalas al campo de juego del Estadio Santa Laura mientras se desarrollaba el compromiso entre el elenco laico y Deportes Iquique del pasado 10 de febrero.

En la oportunidad Polic decidió suspender el compromiso a los 53 minutos, luego que cayeran al campo fuegos de artificio que le causaron lesiones a los jugadores nortinos Cristián Limenza y Arturo Sanhueza.

Los hinchas, Sebastián Gutiérrez Solar y Benjamín Farías Farías, fueron formalizados por infringir la Ley de Violencia en los Estadios, pero quedaron en libertad, aunque deberán firmar en Carabineros al inicio y al término de cualquier partido que dispute el elenco azul tanto de local como de visita, así como tampoco podrán salir del país.

Según la declaración de uno de los imputados, uno de los líderes de la barra de Los de Abajo les entregó entradas de cortesía a cambio que entraran estos elementos de pirotecnia al recinto de Santa Laura.

"Hay imágenes que demuestran la participación de ellos en el momento que se encienden las bengalas y en el instante en que son lanzadas a la cancha. También tenemos mucho trabajo en estadio, en relación a cómo se ha ordenado la barra, a cómo actúa y quienes son los líderes", dijo el fiscal Marcelo Cabrera.

"Tenemos mucho material acumulado y podemos decir, con algún grado de responsabilidad, que hubo algo concertado para detener el partido", agregó.

La investigación de los hechos se extenderá por los próximos 90 días.