La triatleta chilena Bárbara Riveros, número cuatro del ranking mundial, y quien se perfila como una de las favoritas para los Juegos Olímpicos en Londres, dejó este martes a su entrenador desde 2009, el australiano Darren Smith, y aunque aún no tiene programado unirse a un nuevo DT, sí se trasladará a entrenar durante el período previo a los Juegos con la escuadra del español número uno del mundo Javier Gómez, en la ciudad hispana de Pontevedra.

La decisión de la deportista nacional se generó debido a que, dado que en el equipo que dirige Smith hay varias potenciales candidatas a medalla olímpica, como la sueca Lisa Norden y la estadounidense Sarah Groff, la chilena necesitaba darle un foco mucho más personalizado y no grupal a su trabajo preparatorio de cara a la cita británica.

"Fue una decisión difícil para mí y lo pensé mucho antes de dejar a Darren y a la escuadra. Pero creo que esta es la mejor decisión ahora que me estoy preparando con mi cien por ciento de foco puesto en Londres", dijo.

"Darren es un excelente entrenador y está trabajando con un grupo realmente talentoso de potenciales candidatas a medalla. Le debo mucho, él me impulsó a ser una atleta consistente y madura y estoy muy agradecida por su gran contribución a mi carrera", añadió.

Riveros permanecerá dos semanas aún en Canberra potenciando y fortaleciendo su trabajo de natación, razón por lo que además optó por bajarse de la World Cup en Mooloolaba (Australia), pactada para el 24 de marzo. En 15 días más viajará a la ciudad hispana de Pontevedra, donde se unirá a la escuadra española en la que entrena el número uno del orbe, Javier Gómez.