Fernando González, el ídolo que sí fue "profeta en su tierra"
El de La Reina fue el único de los últimos grandes tenistas nacionales en ganar el ATP de Chile.
Repase los grandes momentos de su carrera.
Fernando Francisco González Ciuffardi deja una gran carrera tenística con el anuncio de su retiro, la que estuvo marcada por los éxitos conseguidos en Chile, demostrando que el jugador de La Reina sí fue "profeta en su tierra".
Porque, aparte de sus resonantes actuaciones fuera del territorio nacional, como las históricas tres medallas olímpicas (oro y bronce en Atenas 2004 y plata en Beijing 2008) o la final del Abierto de Australia 2007, si se compara con Marcelo Ríos y Nicolás Massú, las otras dos grandes figuras locales de los últimos tiempos, fue el único que logró quebrar la maldición de ganar en casa.
Ríos falló cuatro veces en la final del ATP de Chile (tres en Santiago y una en Viña del Mar) y Massú sucumbió en dos ocasiones en la definición del certamen de su tierra natal.
González, en cambio, conquistó cuatro coronas en Viña del Mar y se dio el lujo de perder una en 2005 ante el argentino Gastón Gaudio.
Sus inicios
Alumno del Colegio La Salle, sus comienzos en el tenis los hizo en el Club de La Reina, frente a su casa. Luego pasó al Rancho de Hans Gildemeister y posteriormente partió con su familia a Miami, donde empezó a destacar en las categorías menores.
Fue número uno en 14 años y a los 16 retornó a Chile donde como juvenil aumentó sus logros. Lo más importante de esa época fue su victoria en la final de Roland Garros junior sobre el español Juan Carlos Ferrero, quien después fue el mejor del orbe en adultos.
Cosechó buenos resultados en torneos futuros nacionales y debutó en Copa Davis a los 17 años en Buenos Aires, dándole pelea al argentino Franco Squilari y cayendo en cuatro sets.
Partió como profesional en 1999 y un año después consiguió su primer título ATP, en esa recordada final en la arcilla verde de Orlando contra Nicolás Massú, que hizo captar la atención de todo el país, que vislumbraba a los sucesores de Marcelo Ríos. En 2000, terminó en el puesto 115 de la clasificación.
Los mejores años
Pasaron dos temporadas para que González volviera a levantar un trofeo y fue en su certamen regalón: Viña del Mar. Además, conquistó Palermo y dio el gran salto en el ranking hasta el número 18 y desplazó a Ríos como principal raqueta nacional.
Tras vencer nuevamente en la Ciudad Jardín (2004) y lograr el bicampeonato en la Copa del Mundo por Equipos de Düsseldorf con Ríos, Massú y Adrián García, el ídolo criollo tuvo su gran momento en los Juegos Olímpicos de Atenas, donde se colgó el bronce individual y el oro en dobles junto al viñamarino, lo que le significó un recibimiento gigantesco a su regreso al país.
El año 2005 fue también extraordinario para González, pues sumó tres coronas ATP (Auckland, Amersfoort, Basilea), situación que le permitió quedar a las puertas del top ten, en el undécimo puesto. Ese hito llegó a la temporada siguiente. Pese a no registrar títulos, el chileno alcanzó por primera vez el número 10 del mundo.
En 2007, el de La Reina arranca su campaña con una notable actuación en el Abierto de Australia, donde saca del camino entre otros a Lleyton Hewitt, James Blake y Rafael Nadal, para perder en la final ante un en ese momento invencible Roger Federer. Con eso, se convirtió en el quinto mejor del mundo, su mejor ubicación histórica. Ese año, además, disputó la final del Masters Series de Roma y ganó el torneo de Beijing.
Los últimos títulos
González, en 2008, conquistó por tercera vez Viña del Mar y también se impuso en Munich, y en otra presentación memorable logró la presea de plata en los Juegos Olímpicos de Beijing, tras sólo ser superado por Nadal.
Un año después consiguió el hasta ahora su último título, el cuarto en la Ciudad Jardín y en esa misma campaña logró otros dos grandes resultados: fue semifinalista en Roland Garros, perdiendo con el sueco Robin Soderlig; y cuartofinalista en el US Open, doblegado nuevamente por el de Manacor.
Tras eso las lesiones comenzaron a aparecer, tanto en sus rodillas como en una cadera, lo que incluso lo llevó al quirófano en octubre de 2010.
González ya no volvió a ser el mismo y tras varios intentos por retomar la actividad, se vio obligado a anunciar el jueves 9 de febrero de 2012 su retiro, que se concretará en marzo después del Masters 1.000 de Miami.
El tenis mundial pierde a un jugador de poderosa derecha y velocidad en su servicio, virtudes combinadas con la suficiente cuota de talento que en alguna oportunidad hicieron rendirse a astros como Hewitt, Pete Sampras, Andre Agassi, Federer y Nadal. Y Chile, a su último top ten y uno de los más importantes deportistas de su historia.