Los avatares del fútbol llevaron al técnico argentino Oscar Elizondo a ser testigo directo de la tragedia que este miércoles enlutó al fútbol egipcio luego de la batalla campal que se dio entre las barras de los equipos Al Ahli y Al Masri, en El Cairo, y que terminó con al menos 73 muertos.

Elizondo es ayudante técnico de Al Ahli y contó en declaraciones al canal Fox Sports contó que el camarín de su equipo está justo debajo de la galerías donde comenzaron los hechos de violencia.

"En la tribuna donde se armó el lío está encima del nuestro vestuario, y la gente empezó a aparecer sangrando, con los brazos partidos y con ataques de histeria", dijo el entrenador oriundo de Córdoba.

"Era todo un descontrol total, era un desastre, porque la policía no paró a nadie", añadió.

Aseguró además que el desastre tiene tintes políticos. Sostuvo que los hinchas del equipo ganador del partido, Al Masri, están identificados con el dictador derrocado, Hosni Mubarak y que tomaron revancha de sus opositores hinchas de Al Ahli.

"Esto es consecuencia de los 40 años de dictadura, que dejó secuelas muy profundas, y sectores que la siguen reivindicando", explicó Elizondo.

Contó que "durante el partido hubo cuatro invasiones de campo, y el árbitro no paró el partido y la policía no detuvo a nadie".