El volante brasileño Ronaldinho aceptó un principio de acuerdo laboral por los salarios atrasados que le adeuda Flamengo y se unió al plantel que viajó a Bolivia, donde se medirá el 25 de enero ante Real Potosí por la Copa Libertadores.

El hermano del jugador, Roberto de Assís, quien había amenazado que éste no jugaría por los problemas salariales con el club, aceptó la propuesta de pago presentada por el club y autorizó el viaje del astro con el resto del plantel.

Traffic, empresa que gestiona los derechos de imagen del centrocampista, no pagó las cuotas en los últimos cinco meses, por lo que la deuda ya se ha elevado a más de 2 millones de dólares, según su agente.

Flamengo, de acuerdo a sus directivos, se comprometió a solucionar la situación y ponerse al día con el salario del jugador, cuyo mayor porcentaje corresponde precisamente a los derechos de imagen.

El equipo de Río de Janeiro apenas embarcó a Santa Cruz de La Sierra con quince jugadores, debido a que por motivos salariales similares el zaguero Alex Silva desistió de presentarse en el aeropuerto. Posteriormente se trasladarán a Sucre, donde será el pleito.

El vencedor de la serie entre el Real Potosí y el Flamengo completará el Grupo 2, que también integran Lanús, Emelec de Guayaquil y Olimpia de Asunción.

Los jugadores que viajaron a Bolivia fueron los porteros Felipe y Cesar; los defensas David, Welinton, Leo Moura y Júnior Cesar; los centrocampistas Airton, Muralha, Luiz Antonio, Willians, Renato Abreu y Ronaldinho, más los atacantes Negueba, Deivid e Itamar.