El delantero argentino de FC Barcelona, Lionel Messi, quien se adjudicó su tercer Balón de Oro consecutivo, se mostró emocionado porque siente que su país se siente orgulloso de él como nunca lo había sentido.

Messi, quien había asistido a la rueda de prensa previa a la gala de la FIFA con su compañero Xavi Hernández, fue galardonado con el máximo premio al mejor jugador del año, ceremonia que se realizó en el Kongresshaus de Zurich, donde el argentino peleaba por el máximo cetro, junto al delantero de Real Madrid, Cristiano Ronaldo.

Mientras el astro de Barcelona fue a la ceremonia a recibir su premio, el portugués no asistió porque este martes, su equipo enfrentará a Málaga del técnico Manuel Pellegrini, en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey.

El astro argentino reconoció que "los títulos individuales son siempre lindos", que nunca se ha parado a pensar cuántos ha ganado, pero que, en cualquier caso, "lo que al final cuenta es haber ganado como colectivo".

"Yo siempre digo lo mismo, que lo importante es lo que conseguimos como grupo. Si no hubiésemos ganado todo lo que hemos ganado con Barcelona, Xavi y yo seguramente no estaríamos aquí. Por eso siempre se lo agradecemos a nuestros compañeros, no por quedar bien, si no porque lo sentimos así", afirmó el ahora, tres veces mejor jugador del mundo.

Además, el ariete trasandino es consciente de que en Argentina se le exige más que en ningún sitio y que también se le cuestiona que no haya ganado nada importante con la selección albiceleste.

"Ser campeón del mundo, en Brasil o donde sea, sería increíble, pero hoy la realidad es que estamos muy lejos de ser la mejor selección del mundo, pues hay muchas por delante de nosotros. Pero aún queda mucho para el Mundial y mucho tiempo de mejorar", comentó al respecto.