El entrenador de la selección de rugby de Nueva Zelanda, Graham Henry, anunció este martes su renuncia, nueve días después de ganar la Copa del Mundo y tras ocho años al frente del equipo de los All Blacks.

En una rueda de prensa en Auckland, Henry, de 65 años, expresó su "orgullo" por los logros conseguidos con el conjunto neozelandés, pero agregó que ya ha tenido "bastante" y que ahora se dedicará a formar entrenadores en el país oceánico.

"Ha sido un privilegio enorme entrenar a los All Blacks y estoy excepcionalmente orgulloso del legado que el equipo ha dejado en los últimos ocho años", afirmó el ex entrenador, según un comunicado publicado en el portal de la selección.

Henry comunicó su decisión a sus jugadores hace una semana, justo antes del último desfile del equipo en Wellington para celebrar su victoria contra Francia en la final de la Copa del Mundo celebrada en Nueva Zelanda.

"También estoy muy orgulloso de cómo han disfrutado y desarrollado una cultura y un ambiente extremadamente profesional, poniendo una sonrisa en personas de todas las edades", apuntó.

El pasado 23 de octubre, los All Blacks superaron a Francia en la final por 8-7 y lograron así su primera Copa del Mundo en 24 años.