El seleccionador francés de rugby, Marc Lievremont, se mostró contento por la clasificación de su equipo para la final del Mundial de Nueva Zelanda, tras ganar 9-8 a Gales, pero admitió que el juego fue malo y dijo que habrá que mejorar de cara al último partido del torneo.

"Fue seguramente la semifinal más fea de la historia del rugby mundial. En cualquier caso, hemos ganado. Lo importante era ganar, aunque fuera así, pero tenemos que tener en cuenta cómo han ido las cosas", señaló Lievremont.

"Tenemos que destacar a los galeses, que han estado extraordinarios en lo que se refiere al coraje. Hemos temblado mucho, me desesperé mucho, me enfadé... Pero estamos en la final", apuntó.

De cara a ese último partido, contra Nueva Zelanda o Australia, dijo que el nivel se elevará y habrá que responder con más calidad y acierto que los de este sábado.

"Vamos a hacer todo lo posible para ganar la final. Tendremos que jugar mejor que hoy o al menos tendremos que tener éxito, como fue el caso hoy. Estamos casi en la cima del mundo, estamos en la final. La aventura continúa, así que estamos felices", subrayó.

Francia disputó antes dos finales en un Mundial de Rugby y en las dos perdió, ante Nueva Zelanda en Auckland en 1987 (29-9) y frente a Australia en Cardiff en 1999 (35-12).