El piloto español Jorge Lorenzo probó este lunes la moto de 1.000cc en el circuito sanmarinense de Misano, donde el domingo ganó el Gran Premio y recortó distancias con el líder del campeonato, el australiano Casey Stoner.

Las pruebas fueron parecidas a las que en agosto llevaron a cabo varios pilotos en el circuito checo de Brno, con menos cambios en la moto.

"Ha sido un poco más difícil aquí que en Brno, que es una pista muy rápida. Misano es un poco más lento por lo que la diferencia entre los 800 y 1000 es mucho menor", declaró Lorenzo.

El piloto confesó sentirse "emocionado" por los progresos que se han hecho en la moto, y confía en poder competir con ella en el futuro.

"Hemos avanzado en pocas horas y la moto tiene muchísimo potencial", añadió.

Su compañero de equipo en Yamaha, Ben Spies, también probó la moto en Misano, con la cual ha "disfrutado", y coincidió con Lorenzo al afirmar que desea competir con la 1000cc.