La tenista chilena Andrea Koch (387ª del mundo), cayó estrechamente por el paso a la final del challenger de Campobasso, en Italia, despidiéndose del torneo.

La criolla -quien alcanzó su primera semifinal en un torneo challenger- no pudo ante la francesa Alize Lim (292ª), perdiendo por parciales de 6-2, 6-7 y 1-6.

La chilena dio cuenta del enome esfuerzo físico desplegado y tras sufrir un calambre al inicio del tercer set,  no pudo sostener su nivel tenístico.

"Falta todavía trabajar e incrementar aún más la parte física para poder moverme y buscar la derecha todo el tiempo. Eso quema mucha pierna y yo no estoy acostumbrada todavía", señaló desde Italia.

A pesar de ello, exhibió en el torneo el mejor nivel de su carrera y ahora se perfila para continuar con una nutrida agenda de torneos que incluye Estambul, Lenzerheide, Holanda y Biarritz.

"Es una pena no alcanzar la final, pero hay que ser positiva y darme cuenta del gran salto que estoy dando", finalizó.