Joseph Blatter fue reelecto como presidente de la FIFA en el 61º Congreso de federación del organismo, que se desarrolló en Zurich, Suiza.

El dirigente -que era el único candidato al cargo -obtuvo 186 sufragios a su favor de los 203 válidamente emitidos, por lo que estará cuatro años más en el poder.

De esta forma, Blatter fue electo para un cuarto mandato al frente de la FIFA, en una votación a la que concurrió sin oponentes, después de que fuese inhabilitado de forma provisional, por supuesta corrupción, el qatarí Mohammed Bin Hamman, quien había expresado su intención de presentarse a la elección.

Tras una campaña electoral normal en apariencia, el Comité Etico de la FIFA suspendió provisionalmente a Bin Hammam ante la denuncia de otro integrante del Ejecutivo, el estadounidense Chuck Blazer, por posible compra de votos del qatarí.

Bin Hammam pidió que se investigara también a Blatter, por no hacer nada para evitar sobornos, pero el Comité Etico, creado por el propio Blatter, no encontró evidencias de ello.

Al mando desde hace trece años de la institución considerada como la más poderosa del planeta en el mundo del deporte, Blatter fue ungido nuevamente como presidente para el periodo 2011-2015.

El suizo prometió "reformas profundas en la FIFA", y propuso que en el futuro la designación de las sedes de los Mundiales de fútbol -que actualmente decide un Comité Ejecutivo compuesto por 24 personas -recaiga en el Congreso.

Octavo presidente de la FIFA, Blatter llegó a la presidencia el 8 de junio de 1998, como relevo del brasileño Joao Havelange después de 23 años.