Estrenando al nuevo entrenador nacional, el búlgaro ex campeón europeo, seleccionado olímpico y 24 veces campeón de Bulgaria Georgi Poliakov, el equipo de tiro al blanco chileno partirá este domingo a Cuenca, Ecuador, para afrontar la primera etapa de su preparación de cara a los Juegos Panamericanos de Guadalajara.

El elenco nacional de armas largas goza ya de un importante desarrollo a nivel sudamericano y la mejor muestra son las tres preseas de oro que conquistó en los Juegos de Medellín 2010, y el siguiente paso es proyectarse a nivel continental.

En esa tarea han estado todo el verano concentrados en el polígono de aire del CEO los especialistas de rifle Mauricio Huerta, Marcos Huerta, Elías San Martín y Gonzalo Moncada, junto a la nueva hornada surgida de las Escuelas Formativas del CEO Gabriela Lobos, Gladys Aguilera y el juvenil Nicolás Guajardo.

Todos ellos conforman el conjunto que este domingo viajará a Ecuador para efectuar un período de entrenamiento en altura que permita ir conociendo las condiciones de adaptación a la altitud que los tiradores deberán sortear en Guadalajara, y además, que permita concentrarse como equipo y cumplir con una alta carga de munición.

Como explicó el DT Poliakov, la meta es que cada tirador dispare en Cuenca 750 balas (armas de fuego) y 300 postones (armas de aire). Y que de aquí a los Juegos Panamericanos se logre llegar a 15.000 y 7.500, respectivamente, cada uno. Se trata de cifras altísimas considerando que en un año normal, los chilenos disparan como entrenamiento cerca de 5.000 balas.

Es decir, para llegar en nivel óptimo a los Panamericanos, habrá que triplicar la cantidad de munición, es decir, triplicar la cantidad de entrenamiento. "Con este aumento esperamos que nuestros tiradores suban sus puntajes entre ocho a 10 puntos en las armas de fuego, y entre cinco a seis puntos en rifle de aire. Tenemos un buen equipo y en la medida que entrenen, podrán progresar", expresó Poliakov.

Hoy, los chilenos, como promedio, están en 585 los varones en rifle tendido, y en 588 en aire. "Entrar en una final panamericana es un desafío, pero si logramos efectuar el entrenamiento que se está programando, es posible dar la pelea", dijo Marcos Huerta.