El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), Joseph Blatter, afirmó a la revista suiza "Die Weltwoche" que en la institución "no hay corrupción sistemática. Eso es un disparate. Estamos financieramente limpios", pero reconoció que "necesitamos mejorar nuestra imagen. También tenemos que clarificar algunas cosas dentro de la FIFA".

Estas declaraciones se contextualizan en las críticas que recibió el máximo organismo del balompié mundial tras decretar a Rusia y Qatar como las sedes de los Mundiales 2018 y 2022, respectivamente, en especial de parte de Inglaterra, cuya candidatura fue la primera descartada para la Copa del Mundo posterior a Brasil 2014.

Al respecto, Blatter aseguró que "para ser honesto, me sorprendieron todas las quejas inglesas tras la derrota. Inglaterra, que es la patria de las ideas sobre el juego limpio, pero algunos de ellos están demostrando que son malos perdedores", resaltó.

Además de asegurar que las críticas le duelen, pero ya se siente blindado al respecto, reafirmó que pese a los cuestionamientos de la elección, "estamos yendo en la dirección correcta. Mi filosofía es seguir adelante con la expansión del fútbol", y agregó "no se trata de dinero y poder, sino de la extensión del fútbol más allá de los países tradicionales. En determinadas reacciones siento realmente un poco la arrogancia del Occidente cristiano", sentenció.

Por último, el suizo proyectó que seguirá llevando el fútbol a zonas remotas, aunque descartó que "los países tradicionales de fútbol no vayan a tener ninguna posibilidad en el futuro para organizar Mundiales, pero las próximas regiones que deberíamos conquistar serían China e India", finalizó el mandamás.