Con esa leve supremacía, los pupilos de Manuel Córdoba parecieron relajarse y la escuadra ecuatoriana esbozó una tímida recuperación que fue cortada cuando el entrenador nacional pidió tiempo fuera, promediando el segundo cuarto. Al parecer las instrucciones fueron claras para los chilenos y se fueron al entretiempo con un marcador de 42-29.

El tercer cuarto fue decisivo para que el quinteto criollo plasmara su superioridad en la cancha. Con buenas actuaciones de Patricio Briones, Evandro Arteaga y Gonzalo Velázquez se fue a esperar el cuarto definitivo con una expresiva distancia de 71-44.

El último periodo fue casi un trámite para el conjunto nacional, que sólo debió preocuparse por mantener la ventaja. De parte de la selección ecuatoriana cabe destacar la tremenda participación de José Vicente Díaz, quien anotó 30 puntos y permitió que el marcador definitivo fuera menos abultado de lo que se vio en el juego.

Evandro Arteaga fue el máximo anotador del cuadro chileno, con 18 unidades, mientras que Gonzalo Velázquez aportó con 15.

Por 88-70 fue el único triunfo para los nacionales en el torneo, que apenas superaron la actuación realizada en el Sudamericano 2008 disputado en Puerto Montt, donde finalizaron últimos sin ganar un solo compromiso.