Schweinsteiger reabrió la polémica por la capitanía en Alemania
El volante Indicó que Michael Ballack debe volver al equipo y retomar el brazalete.
El volante Bastian Schweinsteiger, para muchos, el motor de la selección alemana en el presente Mundial de Sudáfrica, reabrió la polémica en torno a la capitanía del conjunto de Joachim Löw al pronunciarse por el regreso del puesto de su titular, Michael Ballack, en lugar de su sustituto, Philipp Lahm.
El internacional, de 25 años, incidió así en la controversia desatada por el propio Lahm, capitán de la selección actual por estar lesionado Ballack, cuando dijo, en pleno torneo, que no pensaba renunciar voluntariamente al brazalete de capitán.
Las inoportunas declaraciones de Lahm fueron acogidas con reservas por Löw, que trató de todos modos de bajarle el perfil al asunto por no perjudicar el rendimiento de su selección, a la que por entonces se daba aún por favorita para el título.
Los medios alemanes se hicieron asimismo amplio eco del asunto y se consideró factor contraproducente para el ánimo de la selección.
Tras perder en semifinales frente a España, la cuestión volvió sobre la mesa y Lahm, cariacontecido, matizó algo sus palabras al indicar que por supuesto la cuestión era competencia del seleccionador y a él correspondía su decisión, aún insistiendo en que le encantaba el puesto de capitán.
"Philipp asumió el cargo por la lesión de Michael e hizo un buen trabajo", apuntó Schweinsteiger.
"Pero dos capitanes son demasiados para una puesto. Para mí, el capitán del equipo es Ballack", insistió el jugador, de 25 años y entre los candidatos al Balón de Oro por su rendimiento en el Mundial de Alemania.