El seleccionador brasileño en Sudáfrica 2010, Dunga, afirmó en su primera entrevista tras la eliminación de su equipo del Mundial que no haría nada diferente de lo que hizo, que no hubiese convocado a otros jugadores y que la derrota ante Holanda fue una fatalidad que le dejará una herida inolvidable.

"Fue hecho todo lo que tenía que ser hecho", afirmó el ex técnico de la selección brasileña en una entrevista publicada este viernes por el diario O Estado de Sao Paulo, la primera que concedió tras su regreso a Brasil.

"Tal como las cosas estaban andando, era para que hubiésemos llegado a la final. Esa es la mayor tristeza. Todo lo que dije que haría antes del Mundial fue hecho. No cambié nada. Hicimos lo que teníamos que hacer en el Mundial", afirmó.

El técnico volvió a defender a los jugadores que convocó y dijo que, pese a las presiones que sufrió y a las críticas tras la eliminación, no está arrepentido de no haber llevado a Sudáfrica a jugadores experimentados como Ronaldinho Gaúcho o a jóvenes promesas que venían destacándose antes del Mundial como Paulo Henrique Ganso y Neymar.

Sobre las críticas a Felipe Melo, que perjudicó a la "verdeamarela" en el partido contra Holanda al anotar un autogol y sufrir una expulsión, Dunga dijo que "alguien tuvo que pagar la cuenta", así como a él le ocurrió en 1990 cuando Brasil fue eliminado en el Mundial de Italia.

En cuanto a la derrota por 2-1 en cuartos de final frente a los tulipanes dijo que es algo que "no se olvida: va a quedar una herida".

"Ese partido no va a salir de mi cabeza tan temprano. Nadie está preparado para perder. Fue una fatalidad", aseguró.