La eliminación de Brasil en cuartos de final del Mundial de Sudáfrica cobró su primera y obvia víctima. Dunga, entrenador de la "verdeamarela",  confirmó que no seguirá en su cargo como seleccionador brasileño, posición que asumió hace cuatro años.

Agregó tras la derrota por 2-1 frente a Holanda que, en su calidad de "comandante de la selección brasileña", todas las decisiones que adoptó respecto de entrenamientos, comportamiento con la prensa y sistema de juego "fueron hechas bajo su responsabilidad".

Al hablar de su futuro profesional, dijo que "todo el mundo sabía que eran cuatro años los que iba a permanecer" en el cargo.

"Asumo toda la culpa. No es justo arrojar la responsabilidad sobre los jugadores", dijo el técnico, que defendió haber reemplazado al ariete Luis Fabiano por Nilmar: "Traté de poner un jugador con más velocidad para que se combinara con Robinho y Kaká ".

Dunga reemplazó a Carlos Alberto Parreira en agosto de 2006, semanas después de la eliminación de Brasil en cuartos de final del Mundial de Alemania a manos de Francia.