Si bien la presente edición de Wimbledon en el cuadro femenino no ha sido amigable con las favoritas, la estadounidense Serena Williams (1ª de la WTA) confirmó este jueves que es la excepción a la regla ya que accedió a la final en el césped londinense tras eliminar a la checa Petra Kvitova (62ª) por 7-6 (5) y 6-2.

Su rival en la final será la rusa Vera Zvonareva (21ª). Si la norteamericana se impone este sábado obtendrá el título del Grand Slam inglés por cuarta ocasión en su exitosa carrera.

Pero su encuentro de semifinales no fue fácil, ya que la zurda checa salió a atacar desde el primer punto. De hecho, Kvitova consiguió quebrar en el quinto juego, sacando de concentración a Williams.

A partir de ese momento la estadounidense recuperó su enfoque para devolver el rompimiento en el octavo game y terminó dominando el desempate del set inicial por 7-5.

La segunda manga fue controlada por la potencia y experiencia de Williams, que de este modo aseguró un boleto para enfrentar a Zvonareva, a quien ha derrotado en cinco de los seis duelos previos.