El mediocampista de la selección alemana, Bastian Schweinsteiger, advirtió este miércoles en conferencia de prensa que su equipo no se dejará llevar por las "provocaciones" de los jugadores argentinos, durante el decisivo duelo del sábado correspondiente a los cuartos de final ante Argentina.

"Cuando uno ve los partidos de Argentina se nota la forma de ser de los jugadores, como gesticulan, como se comporta el entrenador, como intentan influir en el árbitro. Creo que es una falta de respeto, pero son así", dijo el jugador de 25 años.

Las palabras de Schweinsteiger responden al incidente que protagonizaron los jugadores alemanes y argentinos al término del duelo de cuartos de final del Mundial de 2006, cuando Argentina fue eliminada por penales.

"Aún tengo el recuerdo de los penales, pero lo que más recuerdo es el incidente del final. Lo que hicieron los argentinos es algo que no hemos olvidado", subrayó.

Los hechos de hace cuatro años, tras la victoria del conjunto europeo, incluyeron un golpe de Maxi Rodríguez por detrás al propio Schweinsteiger, y una patada de Leandro Cufré a Mertesacker. Como consecuencia de la pelea, el alemán Torsten Frigs fue suspendido y no pudo jugar la semifinal contra Italia.

"Pasaron cuatro años y muchos jugadores han cambiado en los dos equipos. Argentina incluso es mucho mejor que en 2006", señaló Schweinsteinger, quien en ese entonces era uno de los más jóvenes del conjunto germano.

También habló sobre Lionel Messi, la gran figura del equipo de Maradona.

"No es nuestro estilo hacer infracciones. Habrá un trabajo colectivo para controlar a Messi".

El volante espera que el jugador de Barcelona no marque su primer gol en el Mundial contra su equipo, aunque también aclaró que Argentina tiene otros buenos jugadores de los que hay que preocuparse.