Autoridades de salud de EE.UU. advirtieron sobre las vuvuzelas
Cornetas sudafricanas alcanzan una intensidad de 127 decibelios.
Se recomendó usar tapones o protectores para los oídos a quienes asisten a los estadios.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos recomendaron que los aficionados que asistan a los estadios de la Copa Mundial en Sudáfrica usen protección para sus oídos, habida cuenta de que las vuvuzelas pasarán a los octavos de final.
A pesar de las quejas de las cadenas de televisión que transmiten la Copa Mundial 2010 al resto del planeta, y las de algunos jugadores que necesitan justificación para sus fallas, la Federación Internacional del Fútbol Asociado ratificó esta semana que no prohibirá las cornetas en los estadios sudafricanos.
Teniendo en cuenta que desde su debut en el partido inicial de Sudáfrica y México el entusiasmo del público africano por las vuvuzelas no ha mermado, el Centro para el Control de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés) de EE.UU. aconsejó el uso de tapones u otros protectores para los oídos de quienes concurran a los estadios.
Un estudio de la fundación "Escucha al mundo", lanzado por el fabricante suizo de audífonos Phonak A.G, señaló que las vuvuzelas pueden alcanzar una intensidad de 127 decibelios, esto es más fuerte que el ruido de una podadora de césped o una sierra circular.
Con decenas de miles de vuvuzelas en el recinto de un estadio, el ruido alcanza intensidades muy superiores. Para el espectador que, con suerte, asiste a dos o tres partidos el efecto es mucho menor que para los jugadores, técnicos, árbitros y periodistas que asisten a varios encuentros.
Los expertos en salud indican que la exposición del oído humano a ruidos por encima de los 85 decibelios puede causar la pérdida permanente de la audición.