Los campeones mundiales de ajedrez Anatoly Karpov y Gary Kasparov jugaron este martes partidas simultáneas con 24 niños peruanos dentro de una campaña para volver a dar "reputación" a este deporte.

En rueda de prensa, Karpov (campeón entre 1975 y 1985) explicó que el motivo de su visita a Lima es iniciar una campaña en Sudamérica para recabar apoyos en su carrera electoral por la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) que se decidirá en septiembre.

Por su parte, Kasparov, que protagonizó junto a Karpov una de las rivalidades deportivas más sonadas del mundo, destacó que el ajedrez  ha perdido reputación, necesaria para atraer patrocinadores y organizar campeonatos y programas.

"Hace 25 años era rival de Anatoly en un tablero de ajedrez y ahora nos unimos porque este deporte está en gran peligro", dijo Kasparov.

Tras criticar que ahora los grandes torneos se disputen en ciudades desconocidas para la opinión pública, Kasparov destacó la necesidad de inculcar en los jóvenes la pasión por este deporte con exhibiciones como la que tuvo lugar este martes en un coliseo deportivo de la capital peruana.

Por este motivo, los rusos se enfrentaron a niños de 12 y 13 años, elegidos por la Federación Peruana y el público asistente, y concentrados al máximo detrás de las mesas, a la espera de que los grandes maestros movieran ficha en su tablero.

"No puedes enseñar a nadie en una hora, pero puede ser el día mas memorable para muchos de ellos", señaló el ruso.

Ahora, ambos ajedrecistas viajarán por diversos países americanos para dar a conocer su programa de reforma con encuentros entre los que destaca el que mañana tendrán Karpov y el presidente de Bolivia, Evo Morales, que también juega al ajedrez, con el fin de integrar este deporte en los planes de estudio de las escuelas.